Periodiquito de la Iglesia Metodista de Puerto Rico "Obispo Corson" en San Antonio, Ponce, Puerto Rico. Somos una Iglesia con los brazos, los corazones, las mentes y las puertas ABIERTAS; tanto para salir a buscar y encontrar a los necesitados, como para recibir a todas las personas que llegan y compartir El Amor y La Gracia de Dios con cada una de ellas.
28 diciembre 2007
El Padre que Necesitaba un Hijo
Se cuenta la historia de un anciano que perdió el conocimiento en una calle de Brooklyn y lo llevaron de emergencia a un hospital. Después de hacer algunas indagaciones, una enfermera del lugar pareció localizar al hijo del anciano, un marino que trabajaba en otra ciudad. Cuando el marino llegó al hospital, la enfermera le dijo al anciano: "Su hijo está aquí". El pobre anciano, sedado por tanta medicina, levantó su brazo tembloroso. El marino tomó su mano y la tuvo entre las suyas por varias horas. De vez en cuando, la enfermera le sugería al marino que se tomara un descanso, pero él rehusaba. Cerca de la madrugada, el anciano falleció. Luego que murió, el marino le preguntó a la enfermera: ¿Quién era este hombre? La enfermera le dijo: ¿No era su padre? “No, dijo el marino, "pero vi que se estaba muriendo y en ese momento él necesitaba un hijo desesperadamente y por eso me quedé".
23 diciembre 2007
Dios y la Depresion
20 diciembre 2007
17 diciembre 2007
Compartir
Cierto día un hombre santo estaba teniendo una conversación con el Señor y dijo:
- "Señor, me gustaría saber cómo son el Cielo y el Infierno."
El Señor llevó al hombre santo hacia dos puertas. Él abrió una de las puertas y el hombre santo miró dentro y en medio del cuarto había una gran mesa redonda. En medio de la mesa había una gran olla de guisado que olía tan delicioso que hizo agua la boca del hombre santo.
La gente sentada alrededor de la mesa estaba delgada y enferma y parecían hambrientos. Ellos estaban sosteniendo cucharas con mangos muy largos que estaban atados a sus brazos, así que cada uno fue capaz de meter la mano en el pote de guisado y tomar una cucharada, pero por causa que el mango era más largo que sus brazos, no podían poner las cucharas dentro de sus bocas.
El hombre santo se estremeció ante semejante cuadro de miseria y sufrimiento. El Señor le dijo:
- "Acabas de ver el Infierno".
Luego fueron y abrieron la siguiente puerta. Era exactamente igual como el primer cuarto. Había gran mesa redonda con el gran pote de guisado que hizo agua la boca del hombre santo. La gente estaba equipada con las mismas cucharas de mangos largos, pero aquí la gente estaba bien alimentada y llena de salud, riéndose y hablando. El hombre santo dijo:
- ¡No entiendo........!
"Es simple" dijo el Señor:
- "Esto requiere de una habilidad......."Mira: Ellos han aprendido a alimentarse el uno al otro, mientras que los avaros piensan solamente en ellos mismos". El verdadero sentido del amor es dar. Jesús murió para darte todo.... por amor.
Reflexión: Antes de pensar: "Señor... ¿que tienes para mi vida el día de hoy? " pregúntale: "Padre... ¿que puedo dar a otros de lo mucho que ya me has dado?
Cuándo Jesús murió en la cruz él estaba pensando en todos nosotros.
- "Señor, me gustaría saber cómo son el Cielo y el Infierno."
El Señor llevó al hombre santo hacia dos puertas. Él abrió una de las puertas y el hombre santo miró dentro y en medio del cuarto había una gran mesa redonda. En medio de la mesa había una gran olla de guisado que olía tan delicioso que hizo agua la boca del hombre santo.
La gente sentada alrededor de la mesa estaba delgada y enferma y parecían hambrientos. Ellos estaban sosteniendo cucharas con mangos muy largos que estaban atados a sus brazos, así que cada uno fue capaz de meter la mano en el pote de guisado y tomar una cucharada, pero por causa que el mango era más largo que sus brazos, no podían poner las cucharas dentro de sus bocas.
El hombre santo se estremeció ante semejante cuadro de miseria y sufrimiento. El Señor le dijo:
- "Acabas de ver el Infierno".
Luego fueron y abrieron la siguiente puerta. Era exactamente igual como el primer cuarto. Había gran mesa redonda con el gran pote de guisado que hizo agua la boca del hombre santo. La gente estaba equipada con las mismas cucharas de mangos largos, pero aquí la gente estaba bien alimentada y llena de salud, riéndose y hablando. El hombre santo dijo:
- ¡No entiendo........!
"Es simple" dijo el Señor:
- "Esto requiere de una habilidad......."Mira: Ellos han aprendido a alimentarse el uno al otro, mientras que los avaros piensan solamente en ellos mismos". El verdadero sentido del amor es dar. Jesús murió para darte todo.... por amor.
Reflexión: Antes de pensar: "Señor... ¿que tienes para mi vida el día de hoy? " pregúntale: "Padre... ¿que puedo dar a otros de lo mucho que ya me has dado?
Cuándo Jesús murió en la cruz él estaba pensando en todos nosotros.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)